Si pudiera elegir, elegiría una carcajada tuya. Escogería la nave espacial que me llevara a tu cama, las pilas del contabilizador de tus latidos, quitarte el chocolate que se quede en la comisura de tus labios. Elegiría ser tus guantes, para coserme con tus manos y no soltarlas nunca. Escogería ser tu lengua, para no salir de tu boca en ningún momento. Elegiría ser tus legañas, para despertar en ti cada mañana, escogería ser tu piel, para no irme nunca de ti. Si pudiera elegir elegiría dormir cada noche en tu ombligo mientras a oscuras escuchamos como se inunda la ciudad, elegiría dibujar corazones por tu vientre con las yemas de mis dedos mientras tú duermes y yo te miro y siento como el amor va pellizcando mi alma. Y pudiendo elegir, elijo ser sólo contigo y ser tuya a través de palabras en miradas y de miradas en palabras, elijo no tener sed, si tu saliva está cerca. Y hacer desaparecer mi hambre con tus caricias…
