yo te doy lo que quieras, te bajo la luna y el sol.

Nada dura para siempre, ni el más largo de los abrazos, ni la más amarga tristeza, ni la más divertida risa, ni la más profunda sonrisa , ni esas tardes con tus amigas, ni la más romántica velada con tu novio, ni siquiera esos enormes helados de hielo que te dejan la lengua hinchada, ni el más eterno bostezo, ni el más hijo puta de los hipos, ni el más gordo de los libros, ni la más interminable película, ni el más insufrible de los diciembres, ni por supuesto, el más bonito de los amores.